En el contexto de un partido discreto, Boca fue más que el DIM en Colombia: contó con las mejores oportunidades para convertir, pero necesitó de un error sobre el epílogo para marcar la diferencia final. A los 88 minutos de juego, Eduardo Salvio convirtió el 1-0 que dejó al Xeneize en el umbral de los octavos de final de la Copa Libertadores. Si el martes el líder del Grupo H suma apenas un punto frente a Libertad en la Bombonera, se asegurará el pasaje a la próxima fase.
El Xeneize saltó al campo de juego con la misma actitud que imprimió en su anterior presentación en Asunción, en el triunfo 2-0 contra Libertad: presión, pero esta vez más a partir de la mitad de campo, y mucha movilidad y velocidad una vez que recuperó la pelota. Ante dicha evidencia, tras unos primeros compases de incomodidad, el DIM se ordenó para no ofrecer tantos espacios y empezó a moverla con la cadencia del fútbol colombiano.
Inquieto y sin posición fija, Tevez fue un problema sin solución en los primeros instantes. Forzó un tiro libre en el borde del área y a los 10 minutos, con un remate lejano, provocó la estirada del arquero Mosquera Marmolejo.
Pero Boca, como en el sprint final de la Superliga que terminó arrebatándole a River, se siente más peligroso con campo por correr. Como a los 17′, cuando Tevez quedó mano a mano, su definición fue obstruida por la barrida de un defensor y el rebote le quedó a Salvio, quien hizo temblar el arco con su remate.